Hablar de una estructura de madera es hace referencia a una construcción de madera. Algo que, sin duda alguna, ha estado con nosotros mucho antes de que nos llamáramos “ingenieros civiles” por nuestros conocimientos.
Sigue leyendo para que sepa todo lo que necesita saber de la madera dentro de la construcción antes, y hoy en día.
¿Qué es una construcción de madera?
A lo largo de toda la vida la madera ha acompañado al hombre como su sistema constructivo, o como un elemento estructural. En los inicios, esta se tomó como el principal elemento constructivo, sin dejar de lado la piedra, por supuesto.
Luego de esos primeros momentos se pudieron evidenciar nuevos materiales que fueron surgiendo para así terminar relegando su utilización. Llegando hasta nuestros días, la tecnología de la construcción en madera ha avanzado tanto que se pueden obtener productos estructurales más económicos y confiables. Que es lo que siempre se busca.
Ya no es algo de “colocamos un trozo de madera aquí, y esperemos que funcione”, ahora tenemos un mejor conocimiento de esta. Por lo que, si nos centramos en el punto de vista ecológico, estructural y medioambiental, es un material que entra en competencia con el resto de los materiales estructurales.
Fijémonos en el punto de vista ecológico por un momento
La energía que se necesita para la fabricación de la madera es nula (esto porque, básicamente, el árbol emplea energía solar). Ahora, en el proceso de su transformación, esta también es relativamente inferior a la que otros materiales requieren. Por ejemplo:
- Para obtener una tonelada de madera, se necesitan solamente 430 Kwh.
- Para obtener una tonelada de acero, la cifra incrementa a los 2.700 Kwh.
- Para obtener una tonelada de aluminio, se ameritan al menos unos 17.000 Kwh.
Pero la madera no sólo destaca en eso, ya que, si comparamos las propiedades de la madera como un material estructural con las del hormigón, o el acero, también podemos concluir:
- Posee una resistencia a la flexión elevada, en especial en relación a su propio peso (esta es unas 1,3 veces superior a las del acero, y 10 veces superior a las del hormigón).
- Su capacidad de resistencia a la tracción, y comprensión en dirección paralela a la fibra es alta.
- Su resistencia al cortante es escasa. Es una limitación que también podemos encontrar en el hormigón, pero que no está presente en el acero.
- La resistencia a la comprensión, y a la tracción en dirección perpendicular a la fibra es escasa. En especial en la tracción, lo que es sin duda un paso adelante a los otros dos materiales.
- Su módulo de elasticidad es bajo, llega hasta la mitad de el del hormigón, y es hasta unas 20 veces menor en relación al acero. Estos valores inciden de manera sustancial en la deformación de los elementos resistentes, y también sus posibilidades de pandeo. Es un valor que se encarga de neutralizar la parte de la buena resistencia a la comprensión referenciada anteriormente.
- En situación de incendio es uno de los materiales que posee un mejor comportamiento. Lo que puede llegar a ser definitorio al momento de salvarle la vida, o no, a una persona. Dando un paso adelante en lo que tiene que ver con la seguridad de quienes se benefician de ella.
No dejes de darle oportunidades
Sólo porque es un material que se usó primitivamente no quiere decir que hoy en día no se pueda llevar a cabo una construcción en madera de la forma más segura y elegante posible. Todo es cuestión de cómo se planifique y desarrolle el proyecto.
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