En primer lugar, el estilo rústico resalta por su naturalidad, elegancia descuidada y un ambiente natural.
Generalmente este estilo se implementa en los interiores de viviendas ubicadas en montañas.
El estilo rústico posee elementos que tienen relación con el estilo rural por este motivo tiene como objetivo lograr un ambiente relajado, confortable y tradicional, el cual gire en torno a la naturaleza.
Características del estilo rústico:
Materiales
Uso de la madera natural en puertas, barandillas de escaleras, en techos por medio de vigas de maderas y en los mobiliarios.
Decorar las paredes con piedra, esto proporciona un efecto muy agradable, además, es común encontrar chimeneas revestidas con este material.
Mobiliario
Abundancia de piezas antiguas y envejecidas por medio de lámparas, mesas de centro, baúles, sillas, ventanas, jarrones, etc.
Estos mobiliarios deben reflejar calidez y personalidad, no obstante, el elemento protagonista de toda decoración rustica es la chimenea.
Colores y Texturas
Implementación de materiales y texturas rústicos además de la madera y la piedra natural, se puede usar el barro o el mármol.
Estos pueden resaltarse mejor con el uso de colores neutros y tonalidades blancas que resalten con el mobiliario.
Además, se pueden incluir en los tejidos y textiles, fibras naturales como la lana, lino o algodón.
Flores
Puesto que el objetivo del estilo rústico es evocar a la naturaleza, es esencial incorporar flores y plantas de cualquier tuvo, no obstante, si se decide optar por flores silvestres, el estilo resaltará aún más.
Fuente: Casa y Color
En conclusión, el estilo tiene como objetivo lograr un ambiente relajado y tradicional que recuerde a la naturaleza, predominando en zonas de montaña, además tiene características muy concretas y diferenciadores del resto de estilos decorativos.
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